INGREDIENTES
- 450 GR. DE SOLOMILLOS DE POLLO
- 250 GR. DE CHAMPIÑONES LAMINADOS
- 1 CEBOLLA
- 300 GR. DE PHILADELPHIA
- 2 LÁMINAS DE HOJALDRE
- 1 HUEVO
- ACEITE
- SAL
- PIMIENTA
En una sartén sofreír la cebolla, bien troceada, hasta que
esté doradita y añadimos los champiñones laminados y salpimentamos al gusto.
A la vez se pone en una bandeja al horno los
solomillos de pollo con un poquito de sal y una cucharada sopera de aceite y
horneamos a 200º durante unos 25 min.
Una vez la cebolla y los champiñones están en su punto,
añadir los solomillos de pollo (que previamente hemos horneado), troceándolos
muy finamente para que quede el pollo lo más desmenuzado posible, una vez está
troceado el pollo hay que añadir el queso philadelphia para tener el relleno
listo.
Posteriormente
pasamos a partir las láminas de hojaldre y dividir según el tamaño que
deseemos, a mi particularmente me gusta que sea un tamaño grande para que los
comensales se queden llenos y satisfechos, así que divido cada lámina en dos
partes y en cada parte de hojaldre pongo una cantidad importante de relleno,
luego cierro la lámina de hojaldre a modo de libro y le paso con un pincel
la yema de un huevo para que al hornearlo quede dorado y su presentación sea
más atractiva. Una vez tenemos los hojaldres preparados para hornear, los
ponemos en la bandeja del horno dónde hemos puesto una hoja de papel albal, untada con margarina (para que el hojaldre no se pegue ) y horneamos los
hojaldres durante 25 min. a 200º.
Quedan riquísimos y se puede acompañar con un poco de ensalada o, cómo en este caso hemos hecho con un poco de arroz largo.
Quedan riquísimos y se puede acompañar con un poco de ensalada o, cómo en este caso hemos hecho con un poco de arroz largo.